Contamos con el servicio de limpieza facial básica, y con técnicas de Microdermoabrasión e Hidrodermoabrasión. Sesiones de una hora de duración aproximada.
1. Limpieza básica
Recomendada para el control de grasa, equilibrante e hidratante. Consta de una limpieza básica con el objetivo de preparar la piel logrando mejorar su apariencia.
Para partir se realiza una limpieza con loción desmaquillante para posteriormente realizar una extracción de los puntos negros manual, mediante pads humedecidos con una loción antiséptica, presionando los indices en dirección opuesta.
El proceso de extracción tarda un máximo de 30 minutos y generalmente comienza en la zona T, en el siguiente orden: nariz, barbilla, frente y a continuación los cachetes.
Después de la extracción manual de los puntos negros, se procederá a calmar la piel mediante una mascarilla.
Se debe aplicar una mascarilla generalmente calmante, de acuerdo con el tipo de piel, durante alrededor de 10 minutos para ayudar a disminuir el enrojecimiento y calmar la piel. Para quitarla se utiliza agua y un pad, se limpia utilizando movimientos circulares. Durante la pose de la mascarilla se realiza un drenaje linfático manual en todo el rostro para ayudar a retirar el enrojecimiento y la hinchazón.
Por último, aplicamos crema hidratante para dejar la piel lista en caso de que quieras realizarte un tratamiento posterior.
2. Microdermoabrasión
Es un tratamiento no invasivo y no químico para ayudar a suavizar la piel, desobstruir los poros y revelar un brillo más radiante. Un tratamiento de microdermoabrasión exfolia la capa superior de la piel, revelando una piel más nueva y saludable.
La microdermoabrasión utiliza una punta especial para exfoliar la capa superior de la piel con el fin de ayudar a mejorar su aspecto. Es un procedimiento rápido y sin dolor que ayuda principalmente a mejorar la textura y el brillo general de la piel. Existen varios tipos de microdermoabrasión, en nuestra clínica disponemos de el método de la punta de diamante que utiliza un disco exfoliante que, combinado con la succión, se mueve en un patrón metódico sobre la piel.
La profundidad y el grado de exfoliación que se obtiene con la microdermoabrasión dependen de muchos factores, como el tipo de punta utilizada, la velocidad y la presión aplicada por el profesional.
La microdermoabrasión se suele realizar en todo tipo de pieles, pero siempre es mejor consultar a su médico o a un profesional del cuidado de la piel antes de recibir el tratamiento.
3. Hidrodermoabrasión
Este tratamiento logra una hidratación y limpieza profunda a la piel, removiendo todas las impurezas que día a día se obtienen del medio ambiente y que pueden dañar la piel.
Quizás el nombre suena familiar a la microdermoabrasión, pero, son tratamientos diferentes.
La microdermoabrasión también remueve impurezas, sin embargo, a menudo deja la piel sensibilizada. Por otro lado la hidrodermoabrasión es un tratamiento más natural y amable con la piel pues remueve las células muertas de la piel, el exceso de grasa e impurezas que obstruyen frecuentemente los poros a través de un sistema de succión indolora que hidrata y limpia de forma simultánea.
Tratamiento apto para todos los tipos de piel, adultas y jóvenes.