La toxina botulínica utilizada con fines estéticos es una proteína (neurotoxina polipeptidica tipo A), sintetizada por una bacteria denominada clostridium botulinum. Es, por tanto, un medicamento biológico sometido a un proceso de purificación para que sea apto para la inyección. Se utiliza, entre otros ámbitos, en medicina estética para tratar las arrugas de expresión.
La toxina botulínica actúa inhibiendo la contracción muscular y en particular la musculatura de la mímica facial ,que provoca las arrugas de expresión (eliminándolas o atenuándolas). La correcta utilización permite conseguir un rostro de apariencia juvenil.
¿Dónde se aplica la toxina botulínica?
La toxina botulínica puede utilizarse en la región periorbitaría (patas de gallo), la glabela (entrecejo) y la frente (puede asociar una ligera elevación de las cejas). Las infiltraciones son idóneas para atacar las arrugas de expresión y los signos del envejecimiento cutáneo más comunes: “patas de gallo” (contorno de los ojos) y las arrugas que se instalan en la frente o en el entrecejo.
La toxina botulínica es un tratamiento muy efectivo, pero no una fórmula milagrosa. Y los efectos no son irreversibles: los resultados son temporales.
No obstante, también puede usarse en otras zonas del cuerpo que también suelen ser evidentes escaparates del paso del tiempo: el cuello y el escote.
¿Cómo se realiza el tratamiento?
Los neuromoduladores se aplican sin anestesia, mediante una serie de “microinyecciones” que prácticamente no causan dolor, solamente una ligera molestia que se percibe durante unos instantes. La duración de este tratamiento de infiltración suele rondar, como mucho, los 15 minutos.
Es un procedimiento muy seguro que no requiere pruebas de alergias. Los efectos secundarios más comunes suelen ser la aparición de hematomas pequeños durante los primeros días.
Algunos pacientes pueden presentar cefaleas, las cuales desaparecen sin mayores inconvenientes con el tratamiento analgésico convencional prescrito por el médico.
Personas objetivo del tratamiento:
- Pacientes jóvenes con las primeras arrugas de expresión.
En ell@s, la toxina botulínica puede comenzar a utilizarse a partir de los 30 años. Tiene un carácter preventivo del efecto de envejecimiento asociado a la aparición de las arrugas de expresión. - En personas de mediana edad
Se combina este procedimiento con otras terapias como los productos de relleno. Los rellenos ayudan a mejorar el resultado ya que en algunos casos la acción continuada del músculo crea una arruga inveterada. - Personas con hiperhidrosis.
Sudoración excesiva en axilas, palmas de las manos y plantas de los pies, que afecta seriamente a la vida de relación del paciente (laboral y social), y puede llegar a afectar su autoestima. El mecanismo de acción de la toxina a este nivel consiste en la denervación química de las terminaciones nerviosas simpáticas en las glándulas sudoríparas.
Contraindicaciones
- Personas embarazadas o con problemas de coagulación (o bien está siendo sometida a algún tipo de tratamiento con anticoagulantes).
¿Cuándo empezaré a ver los resultados?
Las primeras muestras de una piel más tersa, tonificada y luminosa, gracias a la reducción y atenuación de las arrugas, aparecerán en torno al tercer día. Y su eficacia será más que evidente de forma progresiva. Los efectos suelen durar un total de cinco o seis meses. Luego deben realizarse las llamadas “sesiones de recordatorio”.
Lo más recomendable durante el primer año del tratamiento es repetir las infiltraciones cada cuatro meses, para garantizar la máxima efectividad y mantener ese efecto de borrado o matización de la arruga.
¿Ácido Hialurónico o Bótox?
Se trata de procedimientos estéticos completamente diferentes, con aplicaciones distintas y con conceptos nada similares a la hora de conseguir su objetivo final.
Para entender cual tratamiento es el más adecuado en cada caso, primero debemos hablar de arrugas.
Podemos distinguir hasta 3 tipos de arrugas en el rostro: las Arrugas estáticas, dinámicas y las arrugas causadas por la gravedad o gravitatorias.
Las arrugas estáticas:
Aparecen debido a la pérdida natural del volumen del tejido, de colágeno y de elasticidad y se corresponden a los pliegues naturales de la piel.
Las tenemos desde el nacimiento, pero se marcan más con la edad debido al movimiento repetitivo de los músculos a lo largo de los años, haciéndose visibles incluso estando en reposo.
Para el tratamiento de las arrugas estáticas utilizaremos el relleno con ÁCIDO HIALURÓNICO.
Lo que buscamos es suavizar esas arrugas, además de proporcionar una hidratación intensiva, mejorando la textura y elasticidad de la piel actuando también como tratamiento preventivo para la aparición de nuevas arrugas.
Las arrugas dinámicas:
Se forman por los movimientos faciales repetitivos (fruncir el ceño, sonreír, entrecerrar los ojos o fruncir la boca), son las llamadas arrugas de expresión y, por lo general, comienzan a aparecer en torno a los 25 años.
Para su tratamiento se suele utilizar la toxina botulínica o Bótox. Par así conseguir relajar la musculatura evitando que se tense tanto al gesticular. Su correcta aplicación no nos restará expresión, pero si suavizará el músculo.
Las arrugas gravitatorias:
Este tipo de arrugas se producen como consecuencia del proceso de envejecimiento de la piel, la cual va perdiendo colágeno y elastina de forma gradual por lo que la piel tiende a “caer” acentuando las arrugas dinámicas y favoreciendo la flacidez. Suelen aparecer a partir de los 40 años y para su tratamiento se suele utilizar el ácido hialurónico para rellenar las arrugas en conjunto con otros tratamientos específicos para tratar la flacidez.
En nuestra clínica apostamos por la combinación de estos métodos para tratar las arrugas de manera global y con resultados más naturales, por eso, os animamos a que pidáis cita y os haremos una valoración personalizada de vuestro caso para conseguir el mejor resultado
Principales diferencias en Ácido Hialurónico y Toxina botulínica
- El ácido hialurónico es una molécula que se encuentra y genera de manera natural en nuestro organismo y que está presente en numerosos tejidos y órganos. El Botox o toxina botulínica es una neurotoxina, extraída de una bacteria.
- La función del ácido Hialurónico, dentro de nuestra piel, es la de hidratar y mantener su elasticidad (No obstante, con el paso del tiempo y la vejez la presencia de esta sustancia se va reduciendo) No obstante, el Botox tiene como función de relajar y paralizar parcialmente el músculo. Esto permite una acción temporal, leve y segura que a nivel estético permite eliminar o atenuar las líneas de expresión y las arrugas. El Botox también tiene aplicaciones terapéuticas como el tratamiento de migrañas, el estrabismo, la hiperhidrosis o la coitalgia.
- El Ácido Hialurónico se puede utilizar en cualquier parte del rostro, sin embargo, el Botox, se utiliza en el tercio superior o en los músculos maseteros.
- El Ácido Hialurónico se aplica sobre la arruga o surco para rellenar, en cambio el Botox se aplica sobre los músculos faciales para disminuir su contracción.
- El botox no aporta ningún volumen, y el ácido hialurónico sí (cuando es reticulado).
- El Ácido Hialurónico se puede utilizar para la voluminización o rellenos del rostro y el Botox no.